En Granada

En Granada

(Quiero compartir con los amigos de FC esta maravillosa vista que tengo el privilegio de observar diariamente desde el torreón de mi casa en La Zubia)


El trece de junio llegó a Granada el circo Price de Madrid para actuar en la vieja plaza de toros del Triunfo. Una vistosa y multitudinaria cabalgata con siete elefantes iba a desfilar al día siguiente por las principales calles de la ciudad. El mismo día, un delincuente que había sido detenido por robar cable de cobre se fugó con los grilletes puestos e intentó quitárselos introduciendo los brazos bajo las ruedas de un tranvía. Sufrió tan graves heridas que los médicos tuvieron que amputarle la mano derecha.
En Granada no se hablaba de otra cosa, aunque a mis padres esas historias no los inquietaban. Ya lo decía Clara, mi vecina, una viejecita menuda, dulce y amable:
- ¡Bastante tiene la Conchita con lo suyo, para estar pendiente también de lo que pasa fuera!
Lo suyo a lo que se refería mi vecina era que aquel trece de junio, más o menos a las dos y media de la tarde, parió mi madre en mi casa y con la ayuda de las vecinas un raquítico y depauperado niño al que bautizaron de urgencia y con el nombre del santo del día porque se iba a morir…